martes, 27 de abril de 2010

Dos Declaraciones de Derechos Humanos

1.Declaración Indenpendencia de Estados Unidos (2 párrafos iniciales).

En CONGRESO, 4 de julio de 1776.

La Declaración unánime de los trece Estados Unidos de América,

Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro, y tomar entre las naciones de la Tierra el puesto separado e igual al que las leyes de la naturaleza y del Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto a las juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.

Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando cualquier forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios, es el derecho del pueblo el reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.



2. Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Francia, 1789 (Resumen)

La declaración de Derechos de 1789 es uno de los documentos de mayor trascendencia en la evolución de la humanidad y el que mejor representa el pensamiento vivo de la Revolución Francesa; atacar la declaración significaba reaccionar contra la Revolución, aplicar sus principios significó hacer la Revolución.

La Declaración de Derechos comprendía una introducción y diecisiete artículos. En la introducción se establecía la necesidad de la Declaración porque todas las desventuras públicas y la corrupción de los gobiernos provenían del olvido o el menosprecio de los derechos del hombre.

En el articulado de establecían una serie de principios fundamentales:

La soberanía reside esencialmente en la nación de quien emana toda autoridad; el rey por lo tanto no es más que un delegado de la población.

La población expresa su voluntad soberana por medio de la ley, que debe ser la misma para todos y cuya formación tiene derecho a concurrir todo los ciudadanos.

En la organización del gobierno del Estado debe establecerse la separación de los poderes.

Todos los hombres poseen derechos anteriores a la formación del estado y el fin de este es garantizarlos.

Los derechos del hombre son: la libertad, la igualdad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Estos derechos son naturales, imprescriptibles, inalienables y sagrados.

La Declaración disponía, además, la libertad de opinión, de religión y prensa; el reparto de impuestos en proporción a la riqueza; la responsabilidad de los funcionarios, el acceso a los empleos oficiales y las garantías personales para los casos de arresto y enjuiciamiento.

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